4.09.2007

Tu Eterno Refugio

"Es ahora mismo.

Cuando las brumas desaparecen y empiezo a otear el camino. Ahora que todas las nieblas se van disipando. Mostrándome respuestas que podía haber imaginado. Respuestas reveladoras como la luna llena en una noche de verano y a la vez inquietantes como un cielo en llamas.

Y desde esta situación puedo distinguir un páramo desolado. Donde la vida pierde todo el sentido. Donde no hay camino de regreso ni vuelta atrás. Donde las esperanzas y las promesas no tienen cabida y lo único que mantiene el paso del tiempo es la certeza de que todo comienzo tiene un fin...

Ni siquiera me resulta perturbador. Mi reclusión definitiva. Que pronto abandonaré. Una sensación que se dispersa en la brisa haciendo el paisaje aún más sombrío. Perfilando los últimos detalles de un anhelo manifiesto.


A veces me pregunto si alguna vez piensas en mí. Si piensas en mí como en tu mejor amigo. Tú eras mi mejor amiga. Tú eras la que me consoló en esas amargas tardes cuando nada tenía sentido. No me estoy quejando. No quiero que pienses que te reprocho algo. Nunca lo haría. No fue mi intención sentirme así. Pero, supongo, es algo que no puedes evitar. Acostumbrado a ser un tipo solitario no me imaginé que a tu lado me sintiese protegido. Sin preocupaciones.


Ahora que el tiempo ha pasado he dejado de pensar en tí como mi enemiga. ¿Cómo puede hacerte tanto daño la persona que más amas? Creo que nunca lo sabré. Después de tanto tiempo te escribo esta carta para liberarme. No fue mi intención sentirme así, pero lo hice. Y, durante algún tiempo, tú sentiste lo mismo por mí.

Siento todo el dolor que te he causado. En cierta manera, lo que tú llamabas Mi Eterno Refugio no era más que un lugar. Pero para mí era un estado de ánimo. Era sentirme en paz, feliz, protegido. Solo fue una ilusión. Mientras duró fui el tipo más feliz del mundo. Pero cuando desperté de ese sueño comprendí que ese idílico lugar no pertenecía a mi mundo, sino al tuyo. Tu eterno refugio."

(Las últimas cartas)

1 comentario:

Daniel Estorach Martín dijo...

Oye, pues me ha gustado.
Al final parece que has pasado el bache ;)

A por otra!